Donde podrás compartir (o no) mi visión sobre el lolita, sobre la realidad que me rodea, y conocer el enjambre de avispas que suele poblarme la sesera...
La semana pasada cogí un bus y un tren, y además de disfrutar de un concierto genial con la persona que más me apetecía estar... me escapé vías abajo hasta encontrar el sol.
Y lo encontré. ¡Incluso cuando llovía a mares en la calle!
Rammstein, Palacio de los Deportes, Madrid
Jardines de Montforte, Valencia
Mel´s, (hamburguesería americana cincuentera), Valencia
Zumo de escarabajo para dos, por favor.
Jardines de Montforte, Valencia.
Me guardé un poco de esos días en la caja del maquillaje, y cada vez que la abro para mirarme en el espejo se me pegotea en los labios la sonrisa que llevé puesta 24h al día.
Tú serás el tiempo y el lugar
de un verano nada peculiar
En pleno amanecer de mi desilusión
Tú me pellizcaste el corazón
Como imaginar que ibas a curar mis penas
Y el amor ronda desde entonces por mi habitación Una golondrina vuelve a mi balcón Otra vez la vida me ha sacado a bailar y quiero bailar
Poco a poco tú vienes sólo a verme si me miras tú He vuelto a ponerme mi vestido azul Y mi boca sólo habla de ti Se muere por ti
Tú serás esa debilidad que me atrape cada anochecer
Tu risa a contraluz
Mis dos copas de más
Y probé tus labios por probar
Como imaginar que ibas a curar mis penas
Y el amor ronda desde entonces por mi habitación Una golondrina vuelve a mi balcón Otra vez la vida me ha sacado a bailar y quiero bailar
Poco a poco tú vienes sólo a verme si me miras tú He vuelto a ponerme mi vestido azul Y mi boca solo habla de ti Se muere por ti
Mi soledad se derritió entre tus dedos
Ven a deshojar la madrugada y a ser feliz
Sin miedo
Hace unos días el calendario ya lo iba anunciando, aunque me resistía a creerlo.
Primavera por fin.
El año pasado le costó entrar en casa, este año por si acaso he abierto las ventanas, para respirarla por cada poro de la piel.
Han llegado las primeras flores, helados, las cremas de protección solar.
He puesto mi corazón al sol y le están saliendo pecas de alegría.
Me siento más viva que nunca.
Tal vez fue con tus manos.
O con el goteo lento de tus palabras constantes.
Fueron tus sonrisas y al mismo tiempo tu falta de ellas.
Me faltó tu tacto, a tí solía faltarte.
Aún así, sigo adelante.
Ya no sé si quiero ofrecerte una taza de té.
Sé que no distingues el sabor.