Donde podrás compartir (o no) mi visión sobre el lolita, sobre la realidad que me rodea, y conocer el enjambre de avispas que suele poblarme la sesera...

miércoles, 16 de octubre de 2013

Hey ho, let´s go!

Mis últimos conjuntos lolita debían ser cómodos, iba a pasar muchas horas de pie y caminando.
Y una, que es víctima confesa de los tacones lo tenía bastante difícil para resistirse, pero lo conseguí.
Desembarqué en Amorebieta (y en Barcelona previamente) con muchas ganas y poco dolor de pies.

Por primera vez en mi vida me puse unas circle (lentillas ya había llevado muchas veces antes, cosas de las que nacemos topillos miopes aunque luego nos lo arreglen) y he de decir que pensaba que eran mucho más incómodas. Eso sí, ojo alien hacen sí o sí., pero molan.

Dejo por aquí las fotillos, robadas la mayoría vilmente a Ania del Fb:


Toma dedarro a la tarta. Juro que las manos estaban limpias XD
Castle of Nightmare. Hacía mucho que no me ponía este vestido y me encanta.

Botitas cómodas :)
Con la panda de las galaxias y el Vampire Requiem. No podéis verlo pero las medias llevaban dibujitos plateados y yo ese día llevaba media primavera en el cogote. ¡Vivan las flores!

Lolitas preciosérrimas que se encuentra una por primera vez. Y un Alice Trump con muuuuchas rayas. En la foto anterior llevaba los mismos zapatos grises.

Por Osiris y por Apis. Enga, que esa coña ya la he hecho por Fb. Las lentillas son azules y molonean. Y la corona de Fidel David también, me encantan los pajaricos muertos, sobre todo si son de resina como éste.

Extra: Eurosteamcon, Barcelona. Foto de Darklady Bastet.
Seguiremos informando... Next lolistop: Barcelona. Con alguna escapada exprés por ahí en medio.

¡Por cierto!
León, 30 de Noviembre. Lucharemos para vencer al frío y sacar nuestra mejor cara.

Más info aquí: Quedada norteña



jueves, 12 de septiembre de 2013

Llegotardellegotardellegotarde...

Últimamente vivo pegada a la agenda y al reloj.
Mis turnos de trabajo son intensos, y desde hace meses tengo la sensación de que mi trabajo, en vez de realizarme, lo que hace es engullir mi tiempo como si fuese el monstruo de las galletas.
Obviamente, esto lo único que hace es que cada vez disfrute menos... y ansíe mis días libres más.
Días libres en los que las horas están ordenadas como si fuese la consulta de un dentista.

Sé que necesito descansar, recuperarme a mí misma.
Necesito volver a perder el tiempo... y a disfrutar haciéndolo.
Necesito libros, necesito lolita, necesito danza y me necesito a mí misma.
"Perder" el tiempo. Aunque realmente lo que siento con eso es que lo gano.



Así que la agenda sí, tendrá que estar presente.
Sobre todo para hacer hueco a las cosas que me hacen disfrutar, y no dejarme sobrecargar de millones de tareas pendientes. 
Sé que así volveré a disfrutar tanto del tiempo libre como del laboral.

Voy a ordenarme para reaprender a disfrutar del desorden.

Las fotos son de antes de ayer prácticamente. Seguro que recuerdo cómo hacerlo :)


PD: Charme Rouge, te has quedado a fuego en mi retina, y espero poder verte en mi armario... o mejor aún, puesto <3. Pero aún no sé ni cuándo sales a la venta...


sábado, 3 de agosto de 2013

El sueño.

Anoche trepé por los andamios que habitan las agujas de la catedral.
 




 

 Era una noche clara, con luna.
La plaza se iluminaba de plata con sus reflejos.
Entre las sombras, sonriente, esperabas tú.
















Me cogiste de la mano y echamos a correr escaleras arriba,
riendo entre las gárgolas,
columpiándonos en las pasarelas,
turbando el sueño de las palomas.



Inocencia hecha escondite,
carcajadas de libertad salvaje.
El viento soplaba desordenándonos el pelo,
dos ruidos a la carrera en el templo silencioso.




Sólo que esa noche era de la luna y del juego.
Y de los rostros solemnes de los santos
que observaban desde los altares polvorientos.
 








 



 



Ilustraciones de Nuestra Señora de Paris, Benjamin Lacombe.




viernes, 5 de julio de 2013

La batalla

Lo recuerdo.
Nunca pensé que el dragón estaría tan cerca.
Tan dentro.
Pero aquí estás, a mi lado.
Sigues dispuesto a luchar.
Y a desnudarme de escamas y fuego.

(Ilustración de Olaya Valle)

lunes, 1 de julio de 2013

Colourful.

Por fuera, mi cabeza tiene mil colores.
Trozos negros, castaños, pelirrojos, plateados.
Caóticos, revueltos, entrelazados.
Por dentro... también. :)

Foto de Ania Oz. de Lejarazu.

lunes, 24 de junio de 2013

Queimada en vez de té


 
Aprovechando los pocos días soleados de este otoñoverano que nos está haciendo en el Norte :)
Qué ganas tenía de volver a ponerme ese bolso (regalo de mi Zipi), esa falda (gracias Alice y Merkades <3)... y qué ganas tenía de luz. Fuera invierno y telarañas. Y aunque hoy no puedo celebrar San Juan como se merece (motivación de ponerme a quemar cosas no me falta XD) sí puedo grabarme a fuego una sonrisa en la cara.
La misma que he llevado durante todo el día me sirve.
Porque lo positivo atrae a lo positivo.
Y aunque sólo sea virtualmente, brindaré con los bebedores de té que me lean con un vaso de queimada calentito... a la salud del verano y de todos nosotros:

Mouchos, coruxas, sapos e bruxas.
Demos, trasgos e diaños, espritos das nevoadas veigas...


jueves, 6 de junio de 2013

Let the rain come down on me

Hoy ha llegado puntual el relevo del turno de noche.
He notado las primeras gotas en cuanto he salido por la puerta del hospital.
Era chispeo, suaves, inofensivas, así que he comenzado a caminar.
En poco tiempo la lluvia había aumentado de intensidad, y en un gesto automático, me he puesto la capucha, me he encogido de hombros.

Tras treinta minutos caminando el agua seguía cayendo, mansa pero constante.
Ya no había duda: me iba a empapar.
Mi zapatilla izquierda había empezado a cua-cuarear,
y la capucha empezaba a pesar.

La calle estaba vacía y oscura. Sólo yo peleaba contra la lluvia.
Así que he decidido dejar de luchar, y he relajado los hombros.
Me he quitado la capucha y he notado como el agua se filtraba entre los mechones de mi pelo recogido.
En dos minutos mi coleta estaba erizada como la cola de una ardilla, así que la he soltado.
Se me ha escapado una sonrisa al pensar en mi rimmel alicecooperiano.

El agua sonaba colándose por las alcantarillas, y una llamada amiga en mi móvil.
¿Dónde estás? Paso a buscarte.
No puedo mojarme más. Y sólo estoy a diez minutos de casa ya, he respondido.
Desde un coche parado, una señora de mediana edad me ha observado con cara de madre preocupada mientras pasaba a su lado.

En un instante, todo era silencio. Excepto las gotas contra el asfalto.

Y después de cenar y secarme, he decidido contarlo aquí.
Porque para mí esto es un rincón donde compartir pensamientos.

Y es que hoy he encontrado la paz en la lluvia.