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martes, 3 de julio de 2012

Perdón.

He soltado tu mano,
y delante sólo veo el abismo.

Peso poco,
el pecho hueco es liviano
con un agujero donde antes
latía un corazón.

No lo escuché pararse, amor, perdona.
No supe dar cuerda a tiempo.
Debí darme cuenta antes
en los silencios que poblaban nuestras almas.

Ahora duele como un miembro fantasma,
como reflejo de las nubes de tus ojos.

En el fondo de la caja de Pandora
se agazapa para ambos la Esperanza.
Yo sueño con bálsamos para tus heridas,
y con un viento huracanado
que se lleve volando mi cáscara hueca.

Soy torpe, y no he sabido hacerlo mejor. Siempre podrás contar conmigo si así lo quieres. Siento todo el dolor que te estoy causando. Lo siento todo. TANTO.

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